El federalismo: una reflexión a propósito de Pi i Margall

Feb 21 • Mutualismo • 10980 Views • 7 comentarios en El federalismo: una reflexión a propósito de Pi i Margall

En La idea federal en España, Villacañas Berlanga disecciona el federalismo español del siglo XIX, con especial atención en Pi i Margall. Allí se leen citas tan interesantes como ésta, extraída de  su La reacción y la revolución (1855):

“Nuestro principio es la soberanía absoluta del individuo; nuestro objeto final la destrucción absoluta del poder y su sustitución por el contrato; nuestro medio, la descentralización y movilización de los poderes existentes.”

Aquí se aprecia con claridad que Pi i Margall no era un republicano al uso, sino un libertario. Y confieso que esta perspectiva gradualista me convence cada vez más. A corto y medio plazo, una España descentralizada en multitud de estados federales con amplias atribuciones en materias de recaudación y gasto podría ser una buena solución para limitar el tamaño del Estado. La competencia fiscal entre federaciones promovería bajas tasas de impuestos, y la ausencia de un Estado central redistribuidor (falazmente solidario) limitaría el gasto, al tiempo que proporcionaría más incentivos para el desarrollo regional. En última instancia, la adhesión a la federación debería ser voluntaria. Mutualismo y laissez faire, también en política.

Aunque el debate sobre la monarquía no es urgente ni esencial, tampoco sería excesivo reivindicar la I República frente a la II, liberticida y estatista.

 

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7 Responses to El federalismo: una reflexión a propósito de Pi i Margall

  1. Es gracioso que mucha gente en España, en especial UPyD, piensa justo lo contrario: que la descentralización (la actual, la de las autonomías) provoca un exceso de gasto. Por ejemplo, en un estado centralizado tenemos un solo ministerio de sanidad en lugar de 17.

    Esto es una falacia evidente. En efecto, en un estado centralizado, tenemos un único ministerio, pero 17 veces más grande. Dicho ministerio necesitará las mismas oficinas que tengan actualmente las autonomías para gestionar la sanidad en cada región. Si a ello le sumamos los costes de administración de una organización jerarquizada y a gran escala, dudo que el ahorro sea significativo, si es que no sale más caro.

    De todos modos el sistema español dista mucho de ser positivo.

    Personalmente me interesan los modelos descentralizados o federales, entre otras cosas porque los veo como una posible solución ante la existencia de monopolios territoriales en la ley y la seguridad.

  2. Victor L. dice:

    Bueno, es cierto que el modelo autonómico genera un exceso de gasto, pero en otro sentido. Como sólo está descentralizado el gasto pero no la mayor parte de la recaudación, los gobiernos autonómicos tienen incentivos en derrochar sus recursos y presionar al Estado central para obtener más. Además, la redistribución «solidaria» desalienta que las regiones atrasadas implanten reformas para prosperar económicamente.

    También es verdad que la «excesiva» descentralización puede multiplicar ineficientemente algunos servicios, en perjuicio de la especialización y de ciertas economías de escala (por ejemplo, una única facultad de medicina para una región más amplia podría ser más eficiente que mucha facultades para regiones más pequeñas). Pero este problema de la multiplicación puede solucionarse privatizando/mutualizando los servicios, dejando que el mercado se reestructure espontáneamente.

    (En realidad esto debería formar parte de un artículo mejor hecho, pero por falta de tiempo me he conformado con lo que se ve).

  3. diogenes dice:

    me gustaria que ese modelo estuviera en practica. seria bellisimo todos unidos por el mismo bienestar de cada uno.

  4. […] The cooperative vindication of the market and the assumption of the model of economic democracy based on cooperativism as business model has been progressively recovered and linked with the hacker view of cooperativism. […]

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