«Réplica» a Murray Rothbard de Kevin Carson

Mar 5 • Mutualismo • 6874 Views • 5 comentarios en «Réplica» a Murray Rothbard de Kevin Carson

Murray Rothbard escribió en la década de 1950 un artículo titulado ¿Son ‘anarquistas’ los libertarios? con el pseudónimo de Aubrey Herbert y que en su momento no fue publicado, en el que cuestionaba las ideas económicas del mutualismo clásico:

Ellos [los anarquistas individualistas estadounidenses] creían que el interés y la utilidad eran explotativos, debido a una supuesta restricción artificial en la oferta de dinero. Que el Estado y sus políticas monetarias sean eliminadas, y la banca libre se establecerá, creían, y todo el mundo imprimiría tanto dinero como necesitaban, y los interese y las ganancias caerían a cero. Esta doctrina hiperinflacionista, adquirida del francés Proudhon, es una tontería económica. Debemos recordar, sin embargo, que la economía “respetable”, entonces y ahora, se ha impregnado de errores inflacionistas, y muy pocos economistas han comprendido la esencia de los fenómenos monetarios. Los inflacionistas simplemente toman el inflacionismo más gentil de la economía de moda y corajudamente lo empujan a su conclusión lógica.

La ironía de esta situación era que mientras los anarquistas individualistas insistían en sus teorías bancarias sin sentido, el orden político por el que abogaban hubiera dado lugar a resultados económicos directamente contrarios a lo que creían. Ellos pensaban que la banca libre daría lugar a la expansión indefinida de la oferta monetaria, mientras que la verdad es precisamente lo contrario: daría lugar a la “moneda fuerte” y ausencia de inflación. Las falacias económicas de la Tuckerianos, sin embargo, son de una especie completamente diferente a las de los anarquistas colectivistas. Los errores de los colectivistas les llevó a abogar por un comunismo político virtual, mientras que los errores económicos de los individualistas todavía les permitió abogar por un sistema casi libertario. Una persona superficial fácilmente podría confundir a los dos, porque los individualistas fueron llevados a atacar a los “capitalistas”, de quienes creían explotaban a los trabajadores mediante la restricción estatal de la oferta monetaria.

Kevin Carson incluyó una respuesta a estas críticas en las respuestas que envió a los comentarios que le hicieron cuando en el Instituto Mises se habló sobre su libro Estudios sobre la Economía Política Mutualista. Carson dijo en el apartado titulado «Réplica» a Murray Rothbard:

Esto no es, hablando apropiadamente, una réplica; es obvio ya que el artículo de Rothbard antecede a mi libro. Pero ya que fue elegido para caldear el ambiente de este número del simposio, e incluye algunos comentarios sobre el anarquismo individualista en general, haré varios comentarios de todas formas. En el tema de la tierra me reservo los comentarios ya que es también el eje de la reseña de Roderick Long. Simplemente observar que caracterizar la doctrina de Ingalls-Tucker como un límite en el derecho del propietario de la tierra para disponer de su «propiedad privada adquirida justamente» plantea la cuestión de cómo de justa es la propiedad adquirida justamente.

Repecto a la parte monetaria y bancaria, Rothbard cometió el error de interpretar el sistema de banca mutualista de Greene-Tucker como una forma de expansión inflacionaria de la oferta monetaria. Aunque se suele meter a la doctrina de Greene-Tucker (en una categoría más amplia de «dinero de darle a la manivela») junto a los partidarios del crédito social, los bimetalistas, etc., es en realidad bastante diferente. Greene y Tucker no propusieron inflar la oferta monetaria, sino más bien eliminar el precio monopólico del crédito existente gracias a las barreras de entrada del Estado: concesión de licencias bancarias y unos grandes requerimientos de capitalización para las instituciones dedicadas a proporcionar solamente los préstamos garantizados. La mayoría de los libertarios están familirizados con esta crítica de las concesión de licencias profesionales como una forma de garantizar los ingresos monopólicos a los suministradores de servicios médicos, legales y de otro tipo. La concesión de licencias y los requerimientos de capitalización, permiten a los suminstradores cobrar un precio monopólico por sus servicios.

De hecho, el propio Rothbard hizo un análisis similar de la industria de los seguros de vida, en el que los requerimientos de reserva del Estado servían como barreras de entrada y por tanto se inflaba el coste de los seguros por encima de los niveles para los requerimientos puramente necesarios para operar (Rothbard 1977, p. 59).

Y la tasa de interés original de Böhm-Bawerk no fue en absoluto una respuesta completa a Greene y Tucker. Además de que el premio del monopolio se hacía posible por las leyes bancarias del Estado, más allá de la tasa de interes original, el mismo Böhm-Bawerk admitió que la preferencia temporal podría variar dependiendo de la propia seguridad económica de cada uno. Como los anarquistas individualistas afirman que la política del Estado sobre el capital provoca que se haga artificialmente inaccesible para la mano de obra e incrementa la dependencia de los trabajadores respecto a los propietarios del capital, la preferencia temporal de los trabajadores es artificialmente alta.

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5 Responses to «Réplica» a Murray Rothbard de Kevin Carson

  1. Victor L. dice:

    Me ha gustado este post, ¿has traducido tú la réplica de Carson? 🙂

    Como curiosidad: el Partido de la Libertad Individual ha adoptado una posición bastante parecida a la nuestra respecto al monopolio bancario (enfatizando más la ausencia de requisitos mínimos), así que supongo que hemos «ganado» este debate. Por otra parte, Rothbard fue muy poco honesto con Tucker y Spooner: conocía bien su doctrina pero la manipuló para presentarse como más original y científico de lo que en realidad era.

    • Sí, lo traduje yo el otro día. Así que aunque siempre uso de ayuda el traductor de Google y eso puede haber alguna parte mal traducida. Por ejemplo traduje «money cranks» por «dinero de darle a la manivela». Me parece que se refiere a algo así como «darle a la manivela de la máquina de imprimir billetes».

      Sobre el tratamiento falaz de Rothbard. Creo que en parte podría ser «normal» la manipulación de Rothbard. Mira aunque al final he puesto solo las citas básicamente, iba a ser un artículo en el que me ponía a rajar de Murray por demagogo y falaz y luego decir que bueno, que teniendo en cuenta que era la década de 1950 (lo que puede explicar que usase pseudónimo para evitarse problemas, recordemos que en esa década Estados Unidos está en pleno macarthismo) tratase siempre de distanciarse ideológicamente lo más posible de un conjunto de autores cuyo su principal exponente, Tucker, había abrazado la etiqueta «socialista». Como si quisiera reconocerles sus méritos por ser anarquistas pero luego decir «no, pero en realidad estaban equivocados, tenían buenas intenciones filosóficamente pero se equivocaban en la economía, yo no soy como ellos por mucho que les reconozca cosas, no me tachéis de socialista, comunista y rojo, que yo no lo soy, en serio no soy como ellos, me desmarco mucho en lo económico, blablabla, no paséis de mí, leed mí artículo».

      Pero al final solo dejé las citas porque tampoco le vi sentido a hacer un artículo con especulaciones de ese calibre sobre las intenciones y motivaciones de Rothbard. XD

  2. En realidad esa réplica es al artículo La doctrina de Tucker-Spooner, parcialmente traducido en http://www.mutualismo.org/2008/05/la-doctrina-de-tucker-y-spooner-por-rothbard-traduccion/, y fue publicada en esta edición del Journal of Libertarian Studies.

    No entiendo la crítica de Rothbard. En ausencia de estado, nada puede evitar que los bancos emitan su propia moneda fiduciaria si la sociedad está dispuesta a darles su confianza y usarla (a parte de lo que ya dije en http://www.mutualismo.org/2010/12/robert-zoellick-el-patron-oro-y-el-dinero-oxidable/). Y si hay demanda de crédito el interés tenderá a bajar por la competencia, a pesar de la preferencia temporal.

  3. Para mí hay diferencias básicas entre ellos. El que mejor lo explica es Albert Libertad aquí: http://reflexioneskunstlerianas.blogspot.com/2011/09/libertarios-y-anarquistas-de-albert.html

    Así que no, los libertarios no son anarquistas.

    • Me recuerda a Proudhon, que ve la libertad y la anarquía como un proceso más que como una meta estática. Y a Stirner, que ve el propio ideal de Libertad como un obstáculo para la propia liberación.

      Obviamente, el artículo se refiere a los libertarios del s.XIX, no a los libertarios/libertarianos de ahora a los que se refiere Rothbard.

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