Los clubes de fumadores
Estos primeros días del año 2011 en España se están viendo afectados por la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco que prohíbe entre otras cosas fumar en bares, cafeterías, restaurantes, etc.
Esta ley está resultando polémica habiendo una gran discusión entre partidarios y detractores. Pero aún hay algo de esperanza para los fumadores empedernidos y hosteleros y para ello no es necesario declararse en rebeldía ni tampoco se debe correr un peligro como para que le rompan a uno la cara, no. Una posible solución es la reconversión de algunos bares, cafeterías o restaurantes de negocios de hostelería a asociaciones sin ánimo de lucro.
El tema no es tan difícil: el establecimiento hostelero cambia su estatus de negocio lucrativo al de asociación cultural sin ánimo de lucro a la vez que le traspasa a ésta la licencia para la venta de alcohol. Se ofrece a los clientes habituales el ser socios de la nueva asociación y entonces y a cambio de una pequeña cuota, pueden entrar a un local que al no tener consideración de «espacio público» no queda afectado por la nueva ley y por lo tanto se puede fumar todo lo que uno quiera (o lo que los estatutos de la asociación permitan). Se puede entender que ahora los beneficios de los dueños del antiguo bar, cafetería o restaurante saldrían de la renta que la nueva asociación les pagaría por hacer uso del local. Un alquiler, vamos.
Veremos tras un tiempo como resulta esta iniciativa de los clubes de fumadores. Si sale bien podríamos hablar de que el sector de «sin ánimo de lucro» como las asociaciones, fundaciones, cooperativas de consumo o mutualidades, en según que cosas puede ser más ventajoso para proteger a los individuos frente al intervencionismo y prohibicionismo estatal que las empresas mercantiles.
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9 Responses to Los clubes de fumadores
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Este ha sido uno de los temas estrella en mis conversaciones de Reyes con la familia xDDD. Buen post, Algarcía.
Hay un problema para transformar un bar o restaurante en un club de fumadores. Aparte de demandar solo socios puede hacerte perder algún cliente ocasional (aunque tb puede darte clientes por aquello de sentirse exclusivo), el problema principal es que no pueden contratar a nadie porque la ley prohibe contratar a alguien para hacerlo trabajar en un local con humo de tabaco (aunque la persona contratada acepte las condiciones).
Desconozco la legalidad, pero supongo que los propietarios sí pueden trabajar en su propio local independientemente del humo de tabaco, así que podría ser una gran oportunidad para formar cooperativas, ya que si todos los que trabajan en el bar o restaurante son propietarios no habría restricciones (repito que no soy abogado y no estoy seguro).
Hugo, por eso mencioné lo del la renta de alquiler como fuente de beneficio. Iba a poner que la fuente de beneficio nueva podría ser que la asociación los contratara a los antiguos dueños como camareros y eso, pero luego pensé que no sabía si es legal trabajar en un sitio donde se fume independientemente de que no seas asalariado sino el dueño. Como no conocía ese dato cambié y puse el alquiler como fuente de ingresos. Así creo que si no estás sirviendo copas por un salario supongo que ni en el más restrictivo de los casos (que ni un propietario pueda trabajar en su propio local si se está fumando) podrían decirte nada. Porque no estarías trabajando en eso, el dinero lo sacarías de la renta de alquiler, pero no de trabajar detrás de la barra.
Imagina este escenario concreto que es en el que pensé:
Un bar pequeño de barrio de tipo familiar y sin asalariados en el que el dueño tiene mucha relación con sus clientes y se ponen de acuerdo para hacer esto. Se crea la asociación, la familia propietaria son los fundadores de la nueva asociación. Traspasan a la asociación la licencia de venta de bebidas y le alquilan el local (es decir que se autoalquilan como quien dice) y luego empiezan a hacer a sus clientes socios, los cuales pagan una cuota. No tiene asalariados ni constan como que trabajan en el bar, porque legalmente simplemente «sirven copas» en una organización sin ánimo de lucro por amor al arte. Pero están cobrando de la asociación la renta de alquiler del antiguo local del bar que eso sigue siendo suyo, la cual suple los antiguos beneficios que sacaba antes y con eso se ganan la vida.
Por otra parte un bar así, ya tendría una clientela más o menos fija y estable.
Creo que ese sería el escenario más factible para hacer esas reconversiones de bares en clubes de fumadores.
Feliz año nuevo y suerte con lo de LD y eso.
Interesante. Como decimos por aquí: «Hecha la ley, hecha la trampa».
Gracias y un saludo.
Gracias por el post.
Una duda: Tenía entendido que una asociación sin ánimo de lucro que sea club de fumadores, segun la ley, no puede legalmente vender bebida o comida a sus socios, es decir, no podría tener «licencia» para esta actividad, y en el club no podrían entrar menores de 18 años. Podría disponer del local, dejar entrar a los socios adultos y dejar fumar, pero nada más. ¿Es así? ?¿Valdría entonces algún tipo de «autoservicio»?
Hola BLanuza.
Pues no sé, mira el enlace de donde saqué la info (http://www.elcomerciodigital.com/v/20110103/asturias/bares-clubes-fumadores-20110103.html), que habla de lo que iban a hacer dos bares en la ciudad de Gijón. Dice de uno de ellos:
También si lees el artículo deja claro que aún no se sabe bien que puede ser legal o no a estas alturas.
No sé cual es la legislación a la que tienen que acogerse las asociaciones de fumadores, pero para el artículo valdrían también las sociedades gastronómicas, y en ellas, sí se puede comer y beber. En lo que se refiere a la ley del tabaco, no influye en ellas, porque son privadas. La decisión de fumar o no la toman los socios.
Se supone que en los clubes de fumadores no es legal comerciar, pues para algo son asociaciones sin ánimo de lucro. En la noticia que señalas, el local del club de fumadores es una sala a parte del resto del bar, en la que los camareros no pueden entrar (¡ya no se puede fumar en ningún puesto de trabajo!). Los clientes en la práctica piden en el bar y entran en la sala para fumar. Es una forma un poco torpe de saltarse la ley.
Otra forma (más práctica) es con clubs gatronómicos. La inscripción es gratuita y cobran por la comida, de modo que en la práctica son restaurantes, y por ser privados, se puede fumar.
Y también están los que directamente se niegan a seguir la ley, pero esos tienen las de perder, claro. Les puede caer una buena multa.
Esta tendencia a aprovechar vacíos legales (mercados grises) o a saltarse la ley directamente (mercados negros) merecería ser analizada según la teoría de clases agorista 😛
Yo creo que una organización sin ánimo de lucro sí puede comerciar (¡y vaya si lo hacen habitualmente!). Lo que pasa es que las ganancias no pueden transformarse en dividendos de accionistas, eso sí que no, sino que han de ser reinvertidas en obra social.
Lo que dices de la sala de fumadores como club, era uno de los bares, el otro no.
Debo decir que no he visitado esos bares porque no sé cuales son, así que no puedo decir como llevan el tema y si les sirvió al final.