La emancipación de los contribuyentes será obra de los contribuyentes mismos
Pensaba extenderme mucho más, pero creo más interesante proponer alternativas que andar peleándonos entre nosotros –aunque sea amistosamente.
En mi opinión, hechos como que todos los gobiernos comunistas que han accedido al poder mediante elecciones hayan sido expulsados por la fuerza deberían hacernos reflexionar sobre la posibilidad de un partido libertario. Es una posición pragmática, no idealista ni moral.
Del mismo modo, que existan institutos libertarios que recauden miles de dólares y puedan sostener un pequeño equipo de analistas y estudiosos, o que el IJM consiga introducirse en los medios de masas y salir en la televisión, debería llevarnos a hacer hincapié en esas vías. En el campo de la acción nos queda mucho por hacer, pero creo que no soy el indicado en ese asunto. Tenemos mucho que aprender del anarquismo clásico, que consiguió formar un movimiento de masas sin un solo burócrata. Si los colectivistas dejasen de ver el mundo como una novela de Charles Dickens y actualizasen su teoría de clases, serían temibles.
Respecto al miniarquismo, los argumentos de Rothbard, Long o Hoppe sobre su inestabilidad intrínseca me parecen lo suficientemente convincentes como para no dedicarle más tiempo por ahora. Podéis ver especialmente el Sobre la imposibilidad de un gobierno limitado, del último. Muy persuasivo. En mi opinión, un partido libertario caería en ese mismo vicio.
Por último, me gustaría hablar de una alternativa histórica. En 1898, en el contexto de la restauración española y tras la pérdida de Cuba y Filipas –las últimas colonias a que se aferraban quienes pretendían reconstruir el imperio-, los catalanes reaccionaron a la subida de impuestos del ministro de Hacienda Villaverde de un modo genial: evadiendo al fisco [Cataluña contemporánea I (siglo XIX)]. Lo llamaron huelga de contribuyentes, y el concepto es el mismo que rige en las huelgas de trabajadores: resistir a la extracción de plusvalía por parte de los explotadores a fin de conseguir una rebaja en el saqueo. Pero, evidentemente, puede llevarse hasta sus últimas consecuencias: el anarquismo. Una huelga de proporciones relativamente pequeñas podría provocar un caos inmenso, aunque tendría que ser la punta del iceberg de un trabajo de asociación, organización e intromisión en los medios, que desde luego no es fácil.
Parafraseando el slogan de la Iª Internacional, “la emancipación de los contribuyentes será obra de los contribuyentes mismos, o no será”.
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3 Responses to La emancipación de los contribuyentes será obra de los contribuyentes mismos
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« Disolviendo el partido en el organismo social The Decline and Fall of Sloanism »
bueo la teoria de clases sigue actualizandose actualmente por hombres como Noam Chomsky, pero si no hay sentimiento de perteencia a ninguna clase no va a pasar nada.otro slogan de la internacional caambiado a mejor: Libertarios del planeta: uniros!
«Si los colectivistas dejasen de ver el mundo como una novela de Charles Dickens y actualizasen su teoría de clases, serían temibles.»
Víctor te recuerdo que en España hay un 85 por ciento de asalariados, así que la cosa no es tan diferente, en algunas cosas hemos avanzado, en otras hemos empeorado y en otras seguimos igual.
Saludos
@ Kasen:
No recuerdo que Chomsky hiciese ningún avance especial en ese aspecto; en su Lucha de clases me dejó bastante indiferente (básicamente, utilizaba conceptos de «ricos» y «pobres» bastante estériles, y nada aplicable desde el anarquismo).
@ Raskolhnikov:
Que exista un 85% de asalariados no significa que la estructura social sea la misma. Antes ese 85% de asalariados eran trabajadores industriales relativamente precarios que se concentraban en las fábricas; hoy están dispersos en toda la economía, y entre ellos hay gerentes, médicos, oficinistas, técnicos, funcionarios y trabajadores temporales. El proletariado industrial es una minoría ínfima, que a raíz de la mecanización intensiva está mucho más especializado. En definitiva, esos asalariados ni tienen la misma relación entre sí, ni conciencia de sí mismos, ni tienen salarios u ocupaciones remotamente parecidos (e incluso algunos perciben sus ingresos principalmente de acciones, no de salario).
Un saludo.