Trabajadores del mundo, ¡no os unáis!
Genial respuesta de Roderick Long a Tom DiLorenzo, que afirmaba en un post del LewRockwell que los sindicatos “elevaban los salarios por encima del nivel de mercado empleando la violencia”.
Vale, pero ¿de dónde proviene esa asunción de que los sindicatos, al elevar los salarios, los elevan por encima del (en lugar de al) nivel de mercado?
Los empleadores de trabajo forman empresas para p. ej. reducir los costes de transacción y tomar ventaja de las economías de escala, pero (excepto en la medida en que reciben la ayuda del Estado haciendo esto, lo que por supuesto hacen a menudo) no describimos esto como una reducción de sus costes por debajo del precio de mercado de sus servicios; en su lugar, decimos que eso es parte del proceso por el que se determina el precio de mercado.
¿Por qué deberían aplicarse reglas diferentes a los vendedores de trabajo? Si la asociación permite a los empleadores llegar a mejores acuerdos sin depender necesariamente de la intervención gubernamental, ¿por qué deberíamos asumir que cualquier beneficio que deriven los trabajadores de la asociación tiene que involucrar de alguna forma al Estado?
(Extraído de Austro-Athenian Empire, el blog de Long).
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8 Responses to Trabajadores del mundo, ¡no os unáis!
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« La guerra y el futuro de la ley policéntrica «Mercado salvaje» vs. mercado popular »
El problema es k en el siglo XIX el estado estaba en manos de unos pocos y la tierra la poseian grandes terratenientes, ademas se creo una situacion tal k la gente preferia trabajar 14 horas en una fabrica todos los dias del año a vivir en el campo asi k no tiene sentido criticar a los sindicatos y a los movimientos socialisats, porque si no hubiera sido por ellos ahora no disfrutariamos de las comodidades de las k disfrutamos y esta lucha costo muchas vidas y muchas guerras.El problema es k si se pone el salario dentro de la ley de la oferta y la demanda y cada vez hay mas demanda como pasa en los paises del tercer mundo, pues los salarios bajan como supo ver Ricardo k pasaria en el siglo XIX.Y ademas la carectiristica k diferencia el mercado de trabajo para poder decir k los empleadores son los clientes de los vendedores de trabajo, es k los k venden son los k ponen el precio siempre, pero al jugar con ventaja los empresarios, estos ponen un precio a la fuerza k vende el trebabajador le guste a este o no.
Pero es verdad cualquier beneficio que obtienen los trabajadores siempre ha sido si no conseguido -por presión al estado- seguramente si sustentado por una ley, y esa es la pregunta de fondo a mi parecer: ¿Por quó toda proteccion al trabajo tiene que derivar de una acción dictada, positiva? Para los gesellianos la respuesta es obvia: porque el dinero y la propiedad tienen privilegios en el mercado per se, cualquier negociación entre el trabajo y el capital es en situación de desventaja y para que se mantenga debe ser protegida o se perderá porque el capital y la propiedad podrán quitársela eventualmente y prueba de eso es la pauperización de trabajo actual desde la liberalización de las politicas económicas desde los 80, ejemplo pérdida del derecho de las 8 horas laborales en la mayoría de los países del mundo …
Saludos cordiales
@ Kasen:
La gente no prefería trabajar 14 horas diarias a vivir en el campo; los campesinos fueron expulsados del campo -y en otros casos, las condiciones de vida en el campo eran artificialmente duras como consecuencia de títulos de tierra artificiales, impuestos, etc. lo que hacía más atractiva la vida urbana.
Respecto a los sindicatos, es muy dudoso que hayan sido los causantes del progreso en el nivel de vida. Más bien, en el mejor de los casos, arrancaron mejoras que a medio-largo plazo hubiesen acabado por imponerse gracias a la acumulación de capital (aunque reconozco que medidas concretas son mérito suyo).
El problema no es «poner» el salario bajo la oferta y la demanda (aunque sería preferible que todo el mundo fuese autoempleado), sino precisamente restringir la demanda de trabajo. El problema es el intercambio desigual, producto del monopolio -no de la clase de moneda, como dicen los gesellianos-, no el intercambio en sí.
@ Marco:
Tú mismo reconocías que en Perú los salarios mínimos solo generaron paro, por lo que es evidente que la ley positiva no suele obtener resultados.
Los sindicatos tienen alguna utilidad en reducir los costes de transacción de negociar los contratos de trabajo, como diría Long, y en un contexto de capitalismo estatal pueden distribuir beneficios que un mercado libre reduciría con más facilidad. Pero no hacen milagros.
Respecto a Gesell, este es un buen ejemplo de las fallas de su teoría. Si la «inoxidación» del dinero es la fuente de todo privilegio, no se explica cómo los empresarios que tienen máquinas y locales depreciándose tienen mayor poder de negociación que los trabajadores -a menos que recurramos a argumentos del mutualismo clásico, que no tienen relación con Gesell.
Un saludo.
No victor, si yo no digo que de resultado yo solo defino en mi posición !por que suceden asi las cosas.
Exacto por eso defino que «el trabajo y el capital no estan en igualdad de condiciones en el mercado»
No se trata de inoxidacion (eso seria interes cero), el detalle es que el dinero crece sin mas, y no tiene que ver el dinero con la propiedad -no directamente- pero estan extrachamente relacionados. El punto de por que el empresario esta en mejor condiciones que los trabajadores es precisamente por que tiene propiedad y como dice Hernando de Soto, eso le da posibilidad de tener credito, asi que la clase empresaria capitalista tiene poder del oligopolio de la propiedad y el credito.
De hecho mutualismo y gesell para mi estan en la misma linea 😉
saludos cordiales
tu no crees k si no hubiera sido xk toda la clase obrera española se movilizara durante una macro huelga genral para la jornada d 8 horas, ahora no tendriamos la jornada de 8 horas? y en el campo la situacion seria peor, mas razon me das a mi, xk si la situacion de las fabricas era penosa, como seria la del campo… dices: «El problema no es “poner” el salario bajo la oferta y la demanda (aunque sería preferible que todo el mundo fuese autoempleado), sino precisamente restringir la demanda de trabajo. El problema es el intercambio desigual, producto del monopolio -no de la clase de moneda, como dicen los gesellianos-, no el intercambio en sí.»De k monopolio me hablas entonces? a k te refieres con restringir la demanda de trabajo? si al empresario se le deja comprar al precio k kiera el trabajo del obrero (cuando es el vendedor el k deberia fijar precios) y tiene mucha demanda logicamente y sobre todo para un trabajo donde no se necesite nada especial del trabajador pues este contratara el precio k le de la gana, por eso se regulan los salarios. Y tambien ahi k recordar k la socialdemocracia ha mandado en Europa desde la egunda guerra mundial y ya antes hasta hace poco, por lo k algo habrán colaborado. aunk tambien ahi k tener en cuenta muchos otros factores.
salud!
ahhh de esto no me habia dado cuenta:
Es que esta clase de moneda genera relaciones oligopolicas que no es otra cosa que la propiedad en el sistema financiero. Si el dinero deberia ser una representacion del trabajo efectivo y productivo, es decir la cantidad de dinero deberia estar en funcion de la produccion de la sociedad, tambien deberia ser un bien comun y no privado, Osea todo lo que es actualmente como dijo gesell…
saludos cordiales
PD: » Dinero geselliano = Dinero socialista»
@ Marco:
Si capital y trabajo no está en la misma línea no es por algo intrínseco al mercado, sino precisamente por una intervención ajena a él (barreras de entrada, etc.). No tiene relación con la moneda o la propiedad.
Respecto a Gesell, no quería decir que no fuese compatible con el mutualismo (de hecho, él lo era), sino que sus ideas respecto al dinero son distintas de las de, p. ej. Greene o Tucker.
@ Kasen:
La jornada de 8 horas equivale a un aumento de salario, y los aumentos de salario generales solo pueden obtenerse con acumulaciones de capital previas. La acción sindical lo que hace es acelerar cambios que las barreras de entrada retrasan, pero no hacen magia: a largo plazo hubiese sucedido.
Con monopolio me refiero a las barreras de entrada en general: licencias para abrir un negocio, requisitos bancarios, etc.
Respecto a la relación entre empresarios y trabajadores, ni vendedor ni comprador pueden «fijar» el precio unilateralmente; cuanto más salario ofrezca un empresario más trabajadores encontrará, y cuanto menos salario esté dispuesto a cobrar un trabajador a más empleos tendrá acceso. La negociación se enmarca en esos términos, y son las condiciones del mercado (productividad marginal, barreras de entrada, etc.) lo que determina en última instancia cuánto percibirá cada uno.
Por cierto, la demanda de trabajo es la demanda de trabajadores por parte de los empresarios, no la demanda de empleos por parte de los trabajadores. Si esa demanda está restringida mediante barreras de entrada, los trabajadores percibirán salarios menores de los que en percibirían en un libre mercado.
Ese DiLorenzo es idiota. Según pone en su artículo «Markets, Not Unions, Gave us Leisure»:
«Well, not exactly. In the U.S. the average work week was 61 hours in 1870, compared to 34 hours today, and this near doubling of leisure time for American workers was caused by capitalism, not unionism.»
La semana tiene 24.7=168 horas. Por tanto, en 1870, los trabajadores americanos tenían 168-61=107 horas de tiempo libre cada semana. Hoy día tienen 168-34=134 horas.
Por tanto, el tiempo libre no se ha doblado, como afirma DiLorenzo, sino que apenas ha aumentado en un 25%. ¿Es que no conoce la aritmética más básica?