Iron Fist (I): el puño de hierro detrás de la mano invisible

Ago 3 • Mutualismo • 9768 Views • 9 comentarios en Iron Fist (I): el puño de hierro detrás de la mano invisible

iron first

En este ensayo Kevin Carson pone los cimientos de lo que sería su primer libro, Studies in Mutualist Political Economy, pero con dos particularidades que lo hacen especialmente atractivo: en primer lugar, es mucho más reducido (poco más de treinta páginas), por lo que es accesible a un público más amplio; y en segundo lugar, esa condensación le da un cariz vibrante del que carece su obra posterior. Es un texto muy persuasivo para los iniciados en el mutualismo y para los partidarios del libre mercado en general.

Por ahora he traducido solo la Introducción, donde Carson ya empieza dando caña. Muchos capítulos son similares a los de Studies, con lo que no debería resultarme difícil traducirlos en poco tiempo, aunque no aseguro nada. (Por cierto, se admiten propuestas para traducir el título al castellano).


El puño de hierro detrás de la mano invisible: el capitalismo corporativo como un sistema de privilegio garantizado por el Estado


1. Introducción.


Normalmente, se reconoce que el feudalismo ha sido fundado por el robo y la usurpación; una clase dominante se estableció a sí misma por la fuerza, y entonces obligó a los campesinos a trabajar en beneficio de sus señores. Pero ningún sistema de explotación, incluido el capitalismo, ha sido creado por la acción de un libre mercado. El capitalismo se fundó en un acto de robo tan masivo como el feudalismo. Se ha sostenido en el presente por una intervención estatal continua para proteger su sistema de privilegio, sin el cual su supervivencia sería inimaginable.

La actual estructura de propiedad del capital y la organización de la producción en nuestra supuesta economía de “mercado”, refleja la intervención estatal coercitiva anterior y ajena al mercado. Desde el principio de la revolución industrial, lo que se tilda nostálgicamente de “laissez faire” fue de hecho un sistema de intervención estatal continua para subsidiar la acumulación, garantizar el privilegio y mantener la disciplina de trabajo.

Gran parte de tal intervención es tácitamente asumida por los libertarios de derechas establecidos como parte del sistema de “mercado”. Aunque unos pocos intelectualmente honestos como Rothbard y Hess estaban dispuestos a examinar el papel de la coerción en la creación del capitalismo, la escuela de Chicago y los randianos toman como dadas las relaciones de propiedad existentes y el poder de clase. Su “libre mercado” ideal es simplemente el actual sistema menos las regulaciones progresistas y el Estado del Bienestar –el capitalismo del barón ladrón del siglo XIX.

Pero los mercados genuinos tienen un valor para la izquierda libertaria, y no deberíamos conceder el término a nuestros enemigos. De hecho, el capitalismo –un sistema de poder en el que la propiedad y el control están divorciados del trabajo- podría no sobrevivir en un libre mercado. Como anarquista mutualista, creo que la expropiación del valor excedente –el capitalismo- no puede darse sin la coerción estatal para mantener el privilegio del usurero, el terrateniente y el capitalista. Fue por esta razón que el anarquista de libre mercado Benjamin Tucker –del que los libertarios de derechas toman prestado selectivamente- se consideraba a sí mismo socialista libertario.

Está más allá de mi habilidad y de mi propósito describir aquí un mundo donde podría haberse desarrollado un verdadero sistema de mercado sin dicha intervención estatal. Está más allá de nuestra imaginación un mundo en el que los campesinos hubiesen tenido la tierra y la propiedad estuviese ampliamente distribuida, el capital fuese disponible libremente para los trabajadores a través de bancos mutuos, y la tecnología productiva fuese disponible libremente en cualquier país sin patentes, y todo el mundo fuese libre de desarrollarse localmente sin rapiñas coloniales. Pero habría sido un mundo de producción descentralizada y a pequeña escala para uso local, poseída y controlada por aquellos que hacen el trabajo –tan diferente de nuestro mundo como el día y la noche, o la libertad y la esclavitud.

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9 Responses to Iron Fist (I): el puño de hierro detrás de la mano invisible

  1. raskolhnikov dice:

    Que gustazo da leer a Carson, tengo unas ganas de que este todo traducido.

    Un saludo

  2. raskolhnikov dice:

    Por cierto el título e fácil ¿No? » el puño de hierro detrás de la mano invisible» yo creo que es así.

    Saludos

  3. noviembre dice:

    el titulo: ‘iron first’ o ‘iron fist’..???

    me parece que es el segundo, y vendria a ser ‘Puño de hierro

    se ve bueno el libro, espero seguir leyendo mas

    si lo tienes el original pasame algun link o como sea, pa leerlo en ingles nomas.

  4. The Langlois dice:

    Coincido con Raskolhnikov, el título se traduciría «El puño de hierro detrás de la mano invisible». Por cierto, si necesitás ayuda con la traducción del ensayo (o de los Studies) me ofrezco para colaborar. Un saludo!

  5. genial , hay que hacer un departamento de traduccion
    desde de ya les agradesco a los voluntarios, para hacer la cosa mas interesante se puede intercambiar algun servicio por la ayuda.
    ¿alguna sugerencia?

  6. Victor L. dice:

    Tenéis razón, no sé cómo se me pasó que era «fist» y no «first». Esta es otra buena prueba de que el conocimiento hayekiano funciona mejor que la planificación central. xDDDDDDD
    Gracias, Raskolhnikov y Noviembre.

    Por cierto Noviembre, el link del ensayo en inglés está en el artículo, pincha encima de «En este ensayo», al principio de mi presentación.

    Langlois, con el ensayo creo que podré solo (el capítulo de las patentes lo tengo a medias, y el del dinero y las infraestructuras son prácticamente iguales a los que ya traduje del Studies), pero si puedes seguir con la teoría del valor por donde la dejé -dejamos- te lo agradecería. Quería darle un empujón este verano, pero entre una cosa u otra siempre me lanzo a traducir otros artículos. Si necesitas ayuda no dudes en pedirla. 🙂

    Un saludo!

  7. The Langlois dice:

    De acuerdo. La última parte que tradujiste fue la D, ¿no? Continúo con la E entonces.

    Saludos!

    • Ontorbihem dice:

      Bueno yo empezaré a darle también, tomaré como referencia lo que está ya traducido para no repetirlo. Prometo anexar un material para que todos los que participen en la traducción se ayuden. Es muy bueno.

      Salud.

      PD: Dejénme organizar mis papeles, para el domingo creo tenerlo listo.

  8. Victor L. dice:

    Langlois, así es. Si tienes cualquier problema no dudes en pedir ayuda. 🙂

    Ontorbihem, antes de traducir te pediría que hicieras público de qué te vas a encargar para evitar la reduplicación.

    Gracias a los dos!

    (Hoy no he tenido tiempo pero yo sigo traduciendo el Iron Fist; el capítulo de la subvención de la historia es más largo).

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