Acoso a Wikileaks
Desde que Wikileaks (si no va inténtese aquí) filtrase un montón de cables diplomáticos de distintas embajadas estadounidenses, parece que ha empezado la política de acoso y derribo contra esta organización. Su fundador, el australiano Julian Assange se encuentra en busca y captura por un presunto delito de abusos sexuales en Suecia, senadores estadounidenses pidieron que se considere a Wikileaks una organización terrorista, la empresa de Internet Amazon expulsó la web de Wikileaks de sus servidores e incluso actualmente se encuentran sin dominio y hay a quien aún pide más.
Wikileaks no ha hecho absolutamente nada malo, si los gobiernos tienen algo de lo que avergonzarse y ocultar es que entonces no merecen la confianza de los votantes. Lo que pasa es que el modelo del periodismo tradicional siempre fue más controlable pues era más fácil convencer a los dueños de los emporios periodísticos para que no difundieran ciertas noticias comprometedoras con los gobiernos y ahora la situación es distinta y los políticos y mandamases tienen tendencia a considerar peligroso aquello que no pueden controlar. Internet ha ayudado a menguar notablemente el monopolio informativo y ha significado un revulsivo para el periodismo de investigación.
Efectivamente, Internet ha facilitado muchísimo el trabajo a los periodistas freelancers y autónomos. Incluso se puede decir que a través de los blogs y las páginas en las que se suben vídeos y grabaciones, junto a la proliferación de teléfonos móviles con cámaras de fotos y de vídeo, se ha inaugurado la era del ciudadano periodista. Hoy cualquiera de nosotros puede ver algo impactante por la calle, grabarlo con el móvil, colgarlo en un blog y difundirlo a través de algunas redes sociales, convertiéndose así en una noticia que acaba llegando a millones de personas. Y todo eso con un coste marginal. Antiguamente para lograr algo así había que hacer una gran inversión (para pagar local, imprenta, papel, antenas de radio o televisión, etc.) lo que hacía el negocio únicamente viable para la élite económica, con lo cual sus intereses personales actuaban como filtro. Sin embargo gracias a la economía P2P de la era digital, las barreras de entrada han caído notablemente y hoy es mucho menos costoso montar un periódico digital por ejemplo. Y eso se traduce en más información comprometedora del poder al haber menos monopolio. Y el poder ahora tiene miedo e intenta criminalizar lo que viene de Internet como Wikileaks, pero no deberíamos dejarnos engañar.
En definitiva, la culpa no es de Wikileaks por sacar trapos sucios de los gobiernos, es de los gobiernos por tener trapos sucios. Que no intenten tomarnos el pelo.
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5 Responses to Acoso a Wikileaks
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Entrevista a Mr. Assange en The Guardian:
http://www.guardian.co.uk/world/blog/2010/dec/03/julian-assange-wikileaks
Seguir leyendo ¿Wikileaks acorralado? en la web de Reporteros Sin Fronteras.
Una reflexión interesante: Del estado de alarma a WikiLeaks y por qué Assange no nos hace más libres.
Yo creo que por mucho que apoyemos ahora a Wikileaks o Julian Assange por el tema de la libertad de expresión, tenemos que tener cuidado de no idolatrarlos y convertirlos en mitos. El tema es que assanges podríamos llegar a serlo cualquiera llegado un momento (en el sentido del ciudadano periodista que mencionaba).
Hombre, no quitéis los trackbacks que precisamente están bien para saber si la gente se hace eco de los artículos y eso.
Nos citan este artículo en:
http://madrid.indymedia.org/node/15849
http://blog.todo-titulares.es/2010/12/05/alberto-garcia-acoso-a-wikileaks/
Creo que ahora mismo el mayor problema no es que Assange se transforme en un mito, sino que no lo maten.
Es mi humilde opinión.